El Ajuntament de Felanitx ha hecho llegar su queja a la Conselleria de Medi Ambient sobre el mal estado en el que se encuentran los torrentes del municipio. Y es que además del Consistorio, los vecinos también expresan su malestar por el mal estado y ven con preocupación la situación ante las primeras lluvias del otoño.
Cada año, el Ajuntament, a finales de verano, inspecciona todos los torrentes y elabora un informe sobre su estado. El alcalde de Felanitx, Gabriel Tauler, explica que «el pasado mes de agosto enviamos un escrito a Medi Ambient que es quien tiene las competencias en la limpieza de torrentes. En un listado, hecho por la Policía Local, con fotos, se detallaban los torrentes que están en peor estado. Estos son el de Ca n'Alou, Cala Marçal, Binifarda o Son Valls, entre otros». Según Tauler, «parece que no llevan agua, pero cuando llueve un poco nos inundan las carreteras como ya pasó el año pasado». Y añade: «La conselleria debería ejercer sus competencias y limpiar los torrentes para evitar peligros».
En el recuerdo
Y es que en la comarca del Migjorn, todo el mundo, todavía tiene bien presentes las graves inundaciones que afectaron la zona en el año 1989. Entonces, muchos torrentes se encontraban sucios, como ahora, y el agua no pudo seguir su cauce natural. Además de la suciedad de los torrentes, los vecinos también señalan que estos cauces son un constante foco de ratas. Por este motivo, este último mes casi cada dos o tres días algún residente del municipio se ha dirigido al Ajuntament a pedir explicaciones por la suciedad del torrente colindante con su finca. Una situación ante la que el Ajuntament, según señala su alcalde, no puede hacer nada salvo emitir los informes pertinentes. Los payeses también protestan porque la acumulación de agua, además de afectar a las carreteras, también echa a perder las cosecha.
Otra de las reivindicaciones de los vecinos y foravilers , ya no solo de Felanitx, es la posibilidad de poder quemar los matorrales que se acumulan a los lados del lecho del torrente o en los márgenes de las fincas. Solicitan poder llevar a cabo estas quemas después de las primeras tormentas de verano y no tener que esperar hasta el mes de octubre para poder hacer fuego en las zonas rurales.