Los telescopios robóticos desarrollados por el Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM), que operan en la Estación de La Sagra han descubierto un cometa a 270 millones de kilómetros de la Tierra, el cuarto en el último año, lo que marca «un hito en la astronomía moderna española», según la entidad.
La Unión Astronómica Internacional (IAU) ha informado ya del descubrimiento del cometa, al que ha asignado el nombre «P/2010 R2 La Sagra», por la ubicación de la estación robótica de vigilancia del entorno espacial que lo descubrió y que el OAM controla remotamente vía internet.
Los telescopios del OAM operan bajo el proyecto «La Sagra Sky Survey (LSSS)».
El «P/2010 R2 La Sagra» , pertenece a una rara clase de cometas, los denominados MBC (Main Belter Comets) debido a que están inmersos en el cinturón principal de asteroides -entre las orbitas de Marte y Júpiter-, una zona en la que no es propia la presencia de cometas.
El cometa fue detectado por primera vez el 13 de agosto y nuevamente el 15 de septiembre por los telescopios robots del OAM a más de 270 millones de kilómetros de distancia, en dirección a la constelación de Piscis, y tiene un periodo de traslación al Sol de 5,45 años.
Seis cometas
En la historia de la astronomía, sólo se han descubierto seis cometas de este tipo, el primero de los cuales fue «133P/ Elzt-Pizarro» en 1996 desde el Observatorio Europeo del Sur (ESO) en Chile. El último era el «P2010 A2 (LINEAR)», del que se duda si su naturaleza es producto de la colisión de dos asteroides de ese cinturón principal.
Hasta la fecha el sistema robótico del OAM ha descubierto más de 5.000 nuevos asteroides, varios de ellos cercanos a la órbita terrestre, y calculado de forma automática mas de 1 millón de medidas astrométricas de posición de asteroides conocidos.
La innovación tecnológica alcanzada por el OAM en el campo de la astronomía observacional robótica de objetos cercanos, ha tenido aplicaciones inmediatas en el sector aeroespacial, en concreto en el programa SSA (Space Situational Awareness) promovido por la Agencia Espacial Europea (ESA), para la detección y catalogación de restos espaciales artificiales (Space Debris).