La regidora de Cultura del Ajuntament d'Inca, Maria Payeras (PP), ha construido una terraza y una escalera en la zona verde colindante con su chalet en Es Barcarés d'Alcúdia, transformando el espacio público en un jardín privado.
El enfrentamiento abierto que ha mantenido en las últimas semanas la citada regidora con un grupo de surfistas que acostumbran a navegar en la playa del Corral d'en Bennassar, ha destapado la caja de los truenos. El alcalde de Alcúdia, Miquel Llompart, confirmó ayer que ya ha enviado al celador a la zona y que una vez disponga del informe preceptivo se abrirá el correspondiente expediente de infracción por la construcción en la zona verde que, además está afectada por el deslinde del dominio público, de manera que Costas también podría sancionar a la regidora. La edil ha embaldosado también a juego con su vivienda la acera pública que separa su fachada del bordillo, en la primera línea de mar.
Urbanización
La urbanización de Es Barcarets se desarrolló en los años 70 con un plan parcial que no se llegó a aprobar definitivamente. En el año 1998, el Ajuntament recogió por primera vez en su normativa la zona verde como espacio libre público si bien nunca llegó a tramitar su expropiación.
Así las cosas, la propiedad de la zona verde sigue estando en manos privadas, pero está completamente prohibido construir en la misma o desarrollar un uso lucrativo. La regidora tampoco ha solicitado la expropiación forzosa del solar.
La casa de la regidora del Cultura de Inca está situada en primera línea de mar, justo frente a una zona verde ya expropiada por el Ajuntament que los surfistas acostumbran a utilizar para cargar y descargar sus tablas a diario. Desde principios de verano, la presencia de los surfistas ha levantado las protestas del vecindario hasta que el pasado lunes el alcalde de Alcúdia, Miquel Llompart, decidió instalar postes en la zona verde de titularidad municipal con el objetivo de «preservar el ecosistema y reordenar el acceso de vehículos».
Los surfistas se han puesto en pie de guerra y denuncian lo que consideran como «un agravio comparativo». «A nosotros nos impiden el paso a una zona pública que además está en el deslinde de Costas y en cambio la vecina que más se queja, regidora de Inca, ocupa una zona pública sin que nadie le diga nada», explicaba ayer uno de los surfistas que practican en la zona.
Ultima Hora intentó ayer sin éxito contactar con Maria Payeras para conocer su versión sobre los hechos.