Una hélice encontrada hace dos años en el cementerio de Alcúdia, que sirve de lápida a la tumba de un observador británico de la Royal Air Force, centra la búsqueda personal de Victoria Cànaves, una vecina aficionada a la historia que emplea desde entonces buena parte de su tiempo en investigar la vida del aviador fallecido en 1924, Kenneth Cromer Tilman. Tras comprobar la identidad del militar, que murió durante la unión de escuadras británicas en el Puerto de Pollença en 1924, Cànaves ha descubierto ahora que Kenneth era hermano del conocido explorador británico William Tilman, dos años menor que el militar.
Victoria Cànaves sostiene que el militar enterrado en Alcúdia era hermano de Bill Tilman, fundador de la asociación Montañas de la Luna , muy conocido dentro del mundo del alpinismo. De hecho, el libro The Last Hero , una biografía del menor de los Tilman, se inicia con la carta de la Royal Air Force que anuncia la muerte de Kenneth mientras obraba en un aeroplano modelo Parnall Parther en las costas de Alcúdia.
Explorador
Victoria Cànaves centra su investigación en la búsqueda de información sobre el explorador, e incluso ha contactado con la mano derecha de William Tilman, Bob Comlay. El amigo del aventurero se mostró sorprendido al descubrir que William tenía un hermano, ya que, aunque lo confirmara el libro The Last Hero , el alpinista no le había explicado esta parte de la historia.
La mayor sorpresa para Cànaves fue descubrir, cuando investigó la biografía del explorador, toda una vida dedicada a vivir aventuras alrededor del mundo y «descubrir los rincones más recónditos», relata Cànaves emocionada. Para ella, lo más interesante es que aunque se trataba de un alpinista, también se dedicó a la navegación e incluso se atrevió a cruzar en bicicleta de oeste a este los desiertos del norte de Àfrica. De hecho, Cànaves relata que está «fascinada» con la conexión de las historias de los dos hermanos Tilman ya que el menor de ellos, William, también murió en el mar mientras realizaba una de sus aventuras, trataba de volver a la Patagonia.
Ahora Victoria Cànoves intenta que la Dirección Insular de Patrimonio del Consell de Mallorca preserve la lápida de Kenneth, que se encuentra en la parte profana del cementerio de Alcúdia y que ella considera «una gran hélice con una gran historia detrás».