La historia de amor y desamor entre Unió Mallorquina y el municipio de Campos vuelve a repetirse. Ayer por la mañana y como ya adelantaba Ultima Hora, el presidente de la formación nacionalista, Miquel Àngel Llinàs y el secretario, Rafel Vidal, presentaron en la sede de UM en Palma y ante notario 88 bajas de los afiliados de la formación para luego presentar sus dos renuncias haciendo un total de 90 bajas del partido. Eso era pasadas las diez de la mañana. A las 12,30 horas en el único hotel de interior de Campos, comparecían Guillem Ginard y los otros cuatro concejales para anunciar su renuncia y su paso al Grupo Mixto. Dando por hecha la disolución de UM en el pueblo, «ya no queda nada de UM en Campos», con esta frase repetida tres o cuatro veces por Ginard lo dejaba muy claro.
Guillem Ginard, hasta ayer portavoz de la formación nacionalista y ex alcalde de UM, fue el encargado de explicar los motivos por los que cada uno de los afiliados ha presentado su baja del partido. Ginard lo dividió en tres bloques: «Por coherencia, con lo que defendemos. En octubre nos utilizaron como moneda de cambio en la crisis del Consell, y no se puede jugar con el pueblo. Creemos que si el partido nos engaña una vez lo puede hacer 20 veces más». Ginard argumentó también «el marcado perfil nacionalista que ha tomado el partido en los pueblos y la exhibición que se ha hecho de ello en los últimos meses huyendo del regionalismo, centrismo y los principios básicos del partido. Se han cambiado los efectos prácticos por discursos filosóficos». La tercera causa de los ya ex afiliados a UM para abandonar el partido son «los grave hechos ocurridos en UM con la destitución de cargos y que ahora con decisiones de aceptar según qué cargos, UM, transmite a la gente que son unos cadirers y nosotros tenemos dignidad». Ginard habló de «mercadeo de cargos».
Futuro
En cuanto al futuro, Ginard señaló que hasta ahora no hemos hablado de nada, «queremos terminar el mandato cumpliendo el compromiso asumido con el pueblo. No abandonaremos la política municipal y a partir de ahora estudiaremos si hacemos un nuevo partido político y pondremos sobre la mesa su ámbito local o insular». Del presidente del partido, Josep Melià, Guillem Ginard señaló que «nunca hubiéramos pensado que una persona que ocupa la presidencia no haya venido a ninguna reunión, ni haya llamado para intentar solucionar este tema. No se ha preocupado de nosotros, no ha habido ningún contacto».