El Consell de Mallorca se replanteará ampliar el conjunto histórico de la ciudad de Manacor. Nuevos hallazgos de época musulmana en la calle Jaume II avalan una revisión de la zona BIC, donde se podrían incluir la docena de pozos negros con cerámica musulmana y otros restos del siglo XVII no sólo en esta calle sino también en la de Jaume Domenge. La previsión de los arqueólogos es que aún se encuentran más pozos.
Las obras para ensanchar la zona peatonal de la ciudad ha sacado a la luz su historia más antigua. Ante tantos hallazgos, el director insular de Patrimonio, Gabriel Cerdà, explicó ayer que «el Plan Territorial de Mallorca prevé la revisión de los conjuntos históricos y visto lo que se está encontrando en Manacor no descartamos estudiar su ampliación».
Cerdà visitó ayer las excavaciones en los pozos negros y para apoyar también al Ajuntament «en las labores de protección y restauración» de las piezas localizadas.
Obras
Paralelamente, el delegado de Urbanismo, Bernat Amer, lamentó que las obras de alcantarillado de los años 70 «destruyeran parte de estos pozos con la instalación de metros de tubería».
Desde que se inició la ampliación de la zona peatonal «un arqueólogo controla y revisa no sólo la ejecución de las obras sino también el estado de los hallazgos para evitar errores del pasado».
Entre las calles Jaume Domenge y Jaume II ya se han localizado dos docenas de pozos negros, de los cuales sólo se conservan los que se encontraban con mejor estado o que aportaron mejores piezas.
Así, desde el Ajuntament se descartó instalar cristales sobre los pozos para que los peatones pudieran contemplar el estado de los pozos a pie de calle. «En un principio la idea parecía muy buena, pero lo descartamos porque a la práctica la condensación y la humedad dificultaban su visión, hemos apostado por unas tapadera que se puede abrir y cerrar cuando se desee».