Al llegar el verano el pueblo de Campos se convierte en un auténtico cruce de caminos para muchos ciudadanos para poder acudir a la playa.
El núcleo urbano absorbe los vehículos procedentes de Palma, Porreres y comarca, y Felanitx que se dirigen o bien a Santanyí, a sa Ràpita o a la Colònia de Sant Jordi y ses Salines. Por ello especialmente los fines de semana atravesar Campos se convierte en una tarea difícil y complicada.
El callejeo por el interior del pueblo o el semáforo instalado en la salida hacía sa Ràpita, es Trenc y ses Covetes son dos de los puntos más complicados y engorrosos a la hora de cruzar el pueblo.
Rutas
Para transitar de Felanitx o Porreres en dirección a sa Ràpita hay que desviarse hacía la entrada al municipio desde Palma para luego entrar en el pueblo hasta llegar al col·legi Joan Veny i Clar que rompe la ancha calle para hacernos callejear por estrechas calles hasta la ronda, que en demasiadas ocasiones se encuentra colapsada por la presencia de largas colas provocadas por el semáforo de sa Rápita. Al final se da un rodeo de dos quilómetros.
La otra opción es la de ir por la ronda sur hacía Santanyí para luego volver a subir hacía sa Ràpita, lo que también supone otros tantos dos quilómetros y varias rotondas y stops, más el semáforo final.
Si nuestro vehículo viene de Palma y quiere dirigirse a Santanyí, ses Salines o la Colònia nos encontramos con la misma situación, cruzar por el centro del pueblo, el camino más corto, puede convertirse en un caos. Y al ir por los dos laterales del núcleo nos encontramos con los mismos problemas, en uno está el semáforo y sus ya anunciadas colas y por la otra parte nos topamos con cuatro rotondas y volvemos a entrar en calles del núcleo.
Rondas
El equipo de gobierno actual del Ajuntament de Campos al inicio de esta legislatura firmó un convenio con el Consell de Mallorca para intercambiar las calles que pertenecían a la institución insular al ser consideradas carreteras, les travessies , por las rondas que el Ajuntament había abierto, de esta forma las rondas de circunvalación pasaban a convertirse en las carreteras. Y una de las quejas que se han realizado desde el ejecutivo al departamento de carreteras hace referencia a que muchos, o la mayoría, de los indicadores insisten en desviar todos los vehículos que se dirigen a sa Ràpita por la misma zona, vengan de donde vengan, lo que provoca el caos al llegar el semáforo. Por esto, el equipo de gobierno insiste en pedir al Consell que ponga indicadores también hacía la otra ronda del pueblo y así de esta forma se desviaría una gran parte de coches disminuyendo el problema en un punto común.