El pueblo vivió ayer su acto festivo más reciente y, a la vez, más multitudinario. La Festa de ses Clovelles volvió a reunir a la juventud petrera en una fiesta que celebra este año tan solo su tercer aniversario.
Eran las doce del mediodía cuando ante el portal de la iglesia que da a la calle Major, hizo acto de presencia la patrona Santa Praxedis y los bailarines para iniciar un pasacalles por diferentes calles del pueblo, junto con los xeremiers y los caballistas de Petra, en dirección a la antigua estación de tren.
Allí se celebró la comida de compañerismo para más tarde, sobre les cuatro, volver a empezar el pasacalles para buscar las llaves de las Clovelles, nombre que tenía la antigua prisión del pueblo y ahora sede del Ajuntament, y robarlas al Dimoni. Una vez conseguidas las llaves, la juventud dirigió hacia la Casa de la Vila.
Sacos y más sacos
Llegados al Consistorio, sólo los más intrépidos se agarraron a las clovelles. La fiesta, los centenares de kilos de cáscaras de almendra y el agua que salía de mangueras, aspersores y pistolas 'regaron' por tercer año consecutivo una tradición joven que empieza a andar.
Este es el momento más álgido de la fiesta, cuando los jóvenes petrers se lanzan puñados de clovelles de almendra tras el grito de Santa Pradexis «petrers i petreres, ses clovelles són nostres».
Con todo, el éxito de esta nueva edición ha demostrado que las ganas de fiesta de los petrers está presente y que la juventud necesitaba de esta iniciativa, impulsada por la asociación El dimoni s'hi va retre, que cada año reúne a más gente llegada también de diferentes puntos de la comarca.
Fiestas
De esta manera, el pueblo de Petra inicia su última semana de fiestas en honor a su patrona Santa Praxedis, donde el próximo martes tendrá lugar la recollida de joies y la tradicional salida del Dimoni que divertirá a niños y jóvenes con sus persecuciones por las diferentes calles de la localidad.