Un tiburón 'durmiente' de cuatro metros y medio longitud y 500 kilos de peso apareció ayer muerto en aguas de sa Dragonera, concretamente a una milla de la costa, entre Sant Elm y el parque natural.
El escualo, frecuente en el Mediterráneo, fue hallado por los operarios de una de las embarcaciones de limpieza del Govern, quienes trasladaron al animal a las instalaciones portuarias del Port d'Andratx, donde ya esperaba el teniente de alcalde y delegado de Medi Ambient, Gabriel Puigserver, y personal de Ports.
El tiburón fue sacado a tierra con una grúa y, después, fue trasladado a Son Reus. Según comentaron, el animal presentaba heridas que podrían haber sido causadas por hélice.
Hace unas tres semanas, también fue hallado un escualo muerto en aguas de esta parte del litoral, aunque en este caso era un ejemplar recién nacido. Muchos de estos animales se quedan atrapados en las redes de los barcos pesqueros.