El titular del chiringuito de la playa de Alcúdia que derribó una parte del complejo por invadir de forma ilegal el dominio público marítimo-terrestre, ha solicitado autorización de Costas para montar otra instalación temporal en el mismo lugar que la demolición.
De hecho, el propietario ya ha montado el chiringuito aún sin tener la autorización de la Demarcación de Costas, por lo que se podría abrir un expediente sancionador, según indicó ayer a este diario Celestí Alomar, jefe de este organismo en Balears.
El permiso solicitado a Costas es para la instalación de un chiringuito de 15 metros cuadrados, y 20 mesas. En concreto, en esta zona de la playa, sobre la arena (una vez demolido el quiosco se eliminó todo el cemento) ya hay colocadas hamacas, sillas y mesas, además de un pequeño puesto de bebidas bajo el nombre 'Playero Bocaccio', según alertó a este diario un vecino de la zona. En total, en la misma zona hay montados tres chiringuitos.
Permiso
Costas, según Alomar, aún no ha concedido la autorización pero, según matizó, en principio se estudiará y no habrá problema en darle permiso para una instalación temporal si se cumple con la ley. Se montará en verano y después se retirará. «Éste es un ejemplo claro de que no estigmatizamos los chiringuitos si se cumple la ley», subrayó.
El jefe de la Demarcación de Costas explicó que con la demolición se eliminó una concesión ilegal de una serie de metros cuadrados. «La ocupación actual será menor y mantiene el uso público. Lo otro era una privatización del suelo público», indicó. Aseguró que para obtener la autorización ha de contar con el visto bueno de la Dirección General del Litoral y del Ajuntament d'Alcúdia. «El Consistorio puede solicitar instalaciones temporales si lo considera oportuno. En todo caso, se coloca en verano y después se retira. Esto es posible».
«Lo que no es lógico y no se volvería a autorizar es derribar un chiringuito en una playa virgen y permitir otro. En una playa urbana se puede entender que es posible», justificó Alomar.
El caso es que el pasado mes de noviembre, el propietario del 'Café Playero Club', ubicado en un enclave privilegiado sobre la playa de Alcúdia, procedió a la demolición de una parte del complejo por orden de Costas. Emplazado en zona de dominio público marítimo-terrestre, este chiringuito funcionó a pleno rendimiento sin la preceptiva autorización de Costas durante cuatro décadas.
El expediente sancionador había comenzado a tramitarse hacía tiempo, pero fue a principios de 2009 cuando por fin recibió la orden de demolición, aunque se hizo efectiva a finales de año.
En Mallorca hay 44 chiringuitos instalados sobre la playa, de los que 33 son temporales y 11 fijos. Asimismo, hay 57 emplazados en zona de dominio público marítimo-terrestre, pero no ocupan playa.