Inminente apertura de un carril en la carretera Andratx-Estellencs

Dos meses después del cierre de la carretera Andratx-Estellences por el deslizamiento de la montaña, es ya inminente la apertura de un carril de la calzada que permita reanudar la circulación por la vía mientras concluyen las obras. A los vecinos de Estellencs y Banyalbufar el tiempo se les ha hecho eterno, pero la obra se ha desarrollado en un tiempo récord si se tiene en cuenta la gravedad del deslizamiento que hundió un tramo de carretera.
El cierre se produjo el 8 de marzo, pero la actuación en la carretera no comenzó hasta el 22 tras los estudios geológicos pertinentes. Ahora, como dice la frase hecha, ya se ve luz al final del túnel.
La obra ha sido de una notable complejidad. Los trabajos comenzaron con la instalación de micropilotes hacia abajo en una superficie de 75 metros lineales. En total, unos 300 micropilotes que atravesaron el terreno deslizado y se empotraron en el consistente de la montaña.
Pilotes y anclajes
El proyecto ejecutado por Comasa, según explican Javier Leciñena y Juan Cebrián, jefe y encargado de obra, respectivamente, prosiguió con la colocación de una viga de coronación micropilotaje para unir todos los pilotes y sobre ésta se instalaron los anclajes para dar mayor consistencia al terreno. El siguiente paso, fue un muro de contención de la plataforma para posteriormente rellenar. A día de hoy, todo el sistema de contención de la ladera está completo y el relleno de la plataforma, también.
En estos momentos, los operarios trabajan en la construcción de un murete de una longitud de 100 metros al lado de la ladera para frenar posibles desprendimientos. Y en unos días, se echará la primera capa de asfalto y se permitirá la circulación alternativa por un carril mientras finalizan las obras en un par de semanas.
«La complejidad de la obra ha sido el plazo», indica Leciñena. «Pero se cumplirá el calendario establecido».
Además, incluso, durante la obra se produjeron pequeños desprendimientos del desmonte, «independientes del deslizamiento global y que no afectaron a la estabilidad del conjunto». Durante las obras, se ha permitido el paso por un camino privado por el que han transitado vecinos y ciclistas para pasar de un lado a otro de la carretera.