Joan Amengual es desde ayer tarde el primer alcalde socialista en la historia de Campanet en virtud del pacto postelectoral suscrito in extremis en verano de 2007 con el PSM local. El hasta ayer alcalde, Francesc Morell, debía renunciar al cargo antes de finalizar enero de 2010 y garantizar con sus votos la elección de Amengual como nuevo alcalde. El PSOE daba a cambio la mayoría a Francesc Morell, investido alcalde únicamente con los votos del PSM, y que siendo la lista más votada, carecía de mayoría suficiente para gobernar con comodidad.
Tres de los cuatro votos del PSM habrían sido suficientes ayer para facilitar la llegada del primer alcalde socialista de la democracia a Campanet pero el PSM, tras las numerosas discrepancias surgidas en el seno del pacto estos últimos dos años y medio, ha querido mostrar simbólicamente la confianza hacia sus socios dando su apoyo unánime al candidato socialista.
Amengual fue así elegido ayer tarde alcalde con los cuatro votos del PSM y tres votos del PSOE y con los votos en contra de los cuatro regidores del PP, lista que presentó su propio candidato: el portavoz popular, Miquel Pons.
Las desavenencias entre los socios de gobierno fueron el tema más aludido en los discursos de investidura que no obstante, versaron sobre la necesidad de aumentar el diálogo con el objetivo común de lograr un gobierno progresista y nacionalista, «el que el pueblo quiere», dijo el alcalde saliente, Francesc Morell.
El nuevo alcalde, Joan Amengual apostó por un «diálogo en mayúsculas». «De las discrepancias entre los socios, también podemos salir enriquecidos, el pacto tiene buena salud y estoy convencido de que lo llevaremos a buen puerto», añadió.
Tanto Morell como Amengual, realizaron balance del trabajo realizado en una legislatura que pasa por ser la de mayor inversión pública en la historia de Campanet, con 7,5 millones de euros. Proyectos como la reforma de la actual Casa Consistorial o la puesta en marcha de la escuela de 0 a 3 años son algunos de los proyectos de los que ambos se mostraron satisfechos a la vez que manifestaron su compromiso de que otros, como la variante, puedan cobrar forma.