Un hecho que no se escapa a los ciudadanos de la Isla es que cada vez hay más gente trabajando para los ayuntamientos. Y están en lo cierto. En los últimos años, las administraciones locales han engordado el número de funcionarios, personal laboral o asesores, plantilla que pagamos todos los contribuyentes. En años de bonanza, no ha importado la contratación de todo el personal que fuera necesario, pero ahora, en plena crisis, los ayuntamientos se resienten económicamente con la particularidad de que no pueden dejar de pagar las nóminas.
Un exhaustivo informe elaborado por Ultima Hora recoge, municipio por municipio, el número de personas que trabajan en cada ayuntamiento, así como el presupuesto que destinaron en 2009 al capítulo de personal. La media de estos datos pone de manifiesto que hay un funcionario, personal laboral o asesor por cada 87 ciudadanos. Asimismo, los municipios destinaron el año pasado una media de 27'98% al pago de nóminas. «Es cierto que los ayuntamientos dedican mucho dinero al pago de nóminas, pero no es por capricho», reconoce Joan Ferrà, presidente de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) y alcalde de Puigpunyent.
Según el ranking elaborado por este periódico, los diez municipios con mayor porcentaje del presupuesto destinado al pago de personal fueron, por este orden, ses Salines (un 44'18% del presupuesto), Manacor (39'47%), Inca (39'13%), Maria de la Salut (39'10%), Vilafranca (38'52%), Llucmajor (38'40%), Sineu (37'15%), Banyalbufar (37'13%), Son Servera (36'99) y Llubí (35, 31%). En el lado opuesto, se encuentran Ariany o Petra, que dedican sólo un 11'01 y 11'02 por ciento, respectivamente.
«En los últimos 10 años las prestaciones de servicios a los ciudadanos han crecido considerablemente, pero además hay leyes que han afectado a nuestro funcionamiento y que nos han obligado a contratar personal especializado para aplicar leyes como la referida a las actividades clasificadas, que para dar licencia necesitamos un ingeniero industrial», explica Ferrà. Aún así, el presidente de la FELIB admite que aun habiendo más funcionarios, se sigue tardando mucho en resolver algunas gestiones.
Además del personal de oficina y atención al público, los ayuntamientos cubren los servicios sociales, el registro civil, juzgado de paz, la policía local o los trabajos de mantenimiento. Además, por citar más gastos de personal también asumen el pago de los profesores de las escoles de música o la plantilla de las escoletes. Y el personal laboral de las empresas públicas de servicios que se han creado en los últimos años. Nóminas a alcaldes y regidores con dedicación exclusiva en los municipios más grandes también engordan los capítulos de personal.
Con más personal
En el ranking de municipios con más personal en números absolutos se sitúan Calvià (1.025), Llucmajor (427), Manacor (400), Inca (383), Pollença (296), Marratxí (283), Alcúdia (192), Andratx (191), sa Pobla (187) y Artà (182). De estos datos, llama poderosamente la atención la enorme diferencia entre el primero y el segundo. Calvià tiene una población de 51.774 habitantes y el Ajuntament paga religiosamente cada mes a 1.025 funcionarios, personal laboral, asesores o el astronómico sueldo del alcalde. En cambio, Llucmajor con una población de 36.036 habitantes mantiene a una plantilla municipal de 427 personas. También resulta curioso que Manacor con una población superior a la de Llucmajor -40.548 habitantes- tiene menos funcionarios que este último. En total, paga nóminas a 400 trabajadores.
Otro dato significativo es que el Ajuntament de Marratxí con una población superior a Inca, 33.348 frente a 29.308, resulta que tiene 100 trabajadores municipales menos que la capital del Raiguer. 283 frente a 383.
Plantillas hinchadas también se encuentran en la administración local Andratx, que con 11.658 habitantes tiene casi el mismo número de trabajadores que la de Alcúdia con 19.071 habitantes; 191 y 192, respectivamente. Igualmente sa Pobla con 12.000 habitantes tiene 187 funcionarios. Santanyí con población parecida tiene 149.
En cuanto a la relación de habitantes por cada trabajador municipal, el ranking deja constancia de que los municipios con más habitantes por trabajador municipal son Escorca, Estellencs, Artà, ses Salines, Banyalbufar, Deià y Calvià. Los municipios pequeños disponen de una plantilla adecuada para atender a sus vecinos. En este listado, llama la atención municipios como Artà, ses Salines o Calvià, que tienen un empleado municipal por cada 40, 43 y 50 habitantes, respectivamente, lo que pone de manifiesto el mayor volumen de personal del Ajuntament y el consiguiente gasto.
En lado opuesto de municipios con más habitantes por trabajadores municipales se encuentran Petra, Montuïri, Ariany, Algaida, Felanitx, Porreres y Campos. Destaca que sean los municipios de es Pla en los que por cada personal se tenga que atender a más habitantes.