Tras años de reivindicaciones y protestas vecinales, las antenas de telefonía móvil abandonarán el casco urbano de Binissalem. El Ajuntament tiene previsto trasladar las antenas, en un período no superior a tres meses, hasta un solar que es de titularidad municipal ubicado en el polígono industrial de Binissalem. Pese a que en el 2008 se aprobó un moción con el consentimiento de todos los grupos políticos para retirarlas, aún no se había tomado ninguna acción para llevar a cabo la retirada de estos dispositivos.
Esta medida ha sido tomada por el equipo de gobierno al no llegar a un acuerdo con los partidos de la oposición (PSOE, PSM, UM, Esquerra-Independents) en el transcurso del último pleno.
Jeroni Salom, alcalde de Binissalem, asegura «desde el equipo de gobierno queríamos llegar a un consenso con la oposición sobre el lugar más idóneo para la ubicación de las antenas, pero los demás partidos se abstuvieron de votar, y al final hemos tenido que decidir nosotros solos después de esperar algunos meses la decisión de la oposición». En este sentido, Salom explica que «la oposición pidió un informe externo y paralelo al elaborado por el Consistorio sobre cuál era la mejor ubicación, pero ahora no quieren decidir».
«Pese a que el informe técnico asevera que la ciudadanía no sufre ningún peligro con las antenas, desde el Consistorio las trasladaremos porque nos comprometimos a ello y daremos respuesta así a una petición popular» afirma el alcalde de Binissalem. El primer edil del Ajuntament confiesa que desde el Ajuntament ya se ha puesto en marcha un estudio para minimizar el impacto visual de las antenas en la zona donde está proyectada su ubicación».