Sant Antoni de Viana, venerado patrón de los animales, fue celebrado en loor de multitud en los pueblos de s'Arracó, Sóller y Andratx, donde sus vecinos se volcaron en las tradicionales beneïdes y en la ciudad de Llucmajor
En s'Arracó se iniciaron a las diez y media de la mañana, batiéndose en esta edición un auténtico récord de participación, sobre todo, de niños. En Andratx los participantes se concentraron en Son Mas para marchar hasta el pueblo donde fueron bendecidos animales de pel y ploma, y los carretones, con típica ornamentación frente al local de la Gent Gran.
Acabada la cabalgata se entregaron los trofeos en la Plaça d'Espanya y en una de las calles cercanas un caballo de una galera protagonizó un pequeño percance que sólo quedó en un susto pero que inquietó a todos, la caída de un caballo. En Llucmajor, el párroco de Sant Miquel, Jaume Puigserver, bendijo rebaños de ovejas, cabras, caballos, y mascotas, bendición que amenizaron Els Mateixos de sa Música.