El convenio por el suministro de agua potable que mantiene Emaya (Empresa municipal de Agua y Alcantarillado de Palma) con el municipio de Binissalem se está incumpliendo. Los vecinos de Binissalem han sufrido durante el mes de diciembre hasta cuatro cortes de agua de larga duración, que han dejado al municipio al descubierto.
El alcalde de Binissalem, Jeroni Salom, explica que el motivo de estas restricciones recae «en que Emaya, en invierno y al no haber sequía, no obtiene agua del pozo de Can Negret, cuyas cañerías pasan por Binissalem hasta llegar a Palma, y sólo extrae agua de sa Costera». «Este hecho implica que las cañerías que transportan agua hasta Binissalem no se utilizan a menos que un técnico del Ajuntament cada mañana llame a Emaya solicitando su envío» asegura Salom.
Preocupación en el Ajuntament
El regidor se muestra «preocupado» en cuanto a la resolución del problema, ya que asevera «que según una ley del parlamento la empresa Agència Balear de l'Aigua i de la Qualitat Ambiental (Abaqua), propiedad del la Conselleria de Medi Ambient, es quien tiene la potestad para gestionar el abastecimiento de agua de los municipios de la Isla».
Salom manifestó que el Consistorio «abogará por mantener el convenio con Emaya, que se creó a principios de los años 90 y que tiene un vigencia de 50 años, porque las características del agua son mejores». Según Salom, «Abaqua triplica el precio del agua y su calidad no es tan buena como la de Emaya».
El líder del PP binissalemer confesó: «Este proceso nos produce una gran intranquilidad, pero nadie nos puede obligar a dejar un convenio que hasta dentro de cuarenta años será legal». Para afianzar esta postura, el pleno de Binissalem acordó por unanimidad remitir una misiva a Emaya exigiendo el cumplimiento del convenio.