Más de veinte camillas y más de quinientas personas participaron durante la noche del pasado lunes en una nueva edición de la 'camillada', que se celebra anualmente en Vilafranca con motivo de las fiestas de Santa Bàrbara.
En medio de la plaza Major y alrededor de una enorme hoguera que servía para calentar el ambiente de la plaza y para abastecer los braseros de cada camilla, los asistentes engalanaron a partir de las ocho de la tarde sus mesas temáticas y preparaban los manjares que más tarde comerían en la plaza.
Las temáticas con que cada equipo vistió su camilla fueron muy variadas: algunos esquimales y pingüinos se calentaban en el brasero, unas muchachas vestidas como si acabase de salir de una película del oeste les hacían compañía mientras las brujas y los zombies rodeaban la hoguera. Aunque hay que destacar que las escenas costumbristas, con mujeres y hombres vestidos 'a l'ampla' rivalizaban con las centenares de falsas viejas con rulos en la cabeza y ataviadas con batas de dormir que bebían 'pomada' como si de caldo de pescado se tratase. En definitiva, una divertida manera de vivir la noche vilafranquera.