Pasar las barreras del Camí de Ternelles con autorización municipal ya es posible. El alcalde de Pollença, Joan Cerdà, ha autorizado el paso de más de un centenar de personas por el Camí de Ternelles desde que el pasado 12 de octubre cientos de personas protagonizaran, convocadas por Pro Camins Públics i Oberts, la marcha reivindicativa a favor del uso público de esta vía, marcha que concluyó con la destitución del hasta entonces regidor de Cultura, Bartomeu Cifre (PSM).
Aquel día la Policía Local custodiaba la entrada al camino para hacer cumplir, por primera vez, la sentencia con la que el Tribunal Supremo reconoce el uso público de esta vía, limitando el paso a veinte personas diarias por razones medioambientales. Hasta entonces, según denunció la plataforma, los propietarios de la finca decidían quién podía o no podía pasar.
El alcalde confirma ahora que a raíz de la manifestación más de un centenar de personas han atravesado legalmente la barrera. Joan Cerdà autoriza las solicitudes formuladas a través del registro de entrada del Ajuntament, siempre y cuando no excedan el cupo permitido y se solicite en tiempo y forma.
Grupos escolares de Pollença y de Palma, grupos excursionistas y algunos particulares han transitado así por la vía en el último mes y medio. El alcalde traslada la autorización a la propiedad de la finca que «por el momento no ha puesto impedimentos», dijo Cerdà.
El alcalde se refirió a esta cuestión en el transcurso del último pleno municipal, celebrado el martes por la noche, durante el cual se debatían tres mociones presentadas por el PSM y por Alternativa Esquerra Unida-Els Verds para «delimitar el trazado del Camino Público de Ternelles», «recuperar el Camí de Ternelles» y, una tercera, para solicitar un informe jurídico sobre la posibilidad de que el alcalde decrete la apertura de esta vía. Todas las mociones fueron rechazadas.