Sa Pobla despertó ayer con el sonido de las xeremies, fabiols y tamborinos. Cerca de 350 sonadors llegados de diferentes pueblos de la isla, de Cataluña, el País Valenciano, Asturias, Cerdeña y Bélgica y una docena de lutiers se citaron ayer en de Sa Pobla con motivo de la décimo quinta edición del encuentro de xeremiers y la Fira de lutiers, que organiza la asociación cultural Albopàs.
Los corrillos de sonadors no tardaron a formarse. De hecho, de eso se trata: de hacer pareja con un colega de otro pueblo o improvisar una banda de siete o diez componentes durante media hora. Ese día, los xeremiers buscan la promiscuidad.
En la feria de lutiers, que contaba con una docena de puestos, se expusieron todo tipo de instrumentos (y también las pequeñas piezas que los forman) propios de la cultura popular, desde canyes hasta fabiols. Éste es el día indicado para que los sondaros adquieran recambios o encarguen un nuevo instrumento. Los precios de las xeremies, por ejemplo, oscilan entre los 550 y los 1.500 euros, mientras que tamborinos y fabiols rondan los 150.