Tres familias residentes en un edificio de la calle Ramon Llull de Montuïri han sido desalojadas porque su casa amenaza ruina. «Esta misma semana uno de los inquilinos del edificio denunció en el Ajuntament que algunas grietas del inmueble habían crecido de forma considerable», explicó ayer el teniente de alcalde Jaume Bauçà.
La denuncia activó el protocolo de actuación y, según Bauçà, el arquitecto municipal inspeccionó las viviendas que forman el edificio.
Desalojo
Según diversas fuentes municipales las grietas eran considerables y podrían indicar daños en la estructura del edificio. Por este motivo y «para evitar más peligros se dictó la orden de desalojo que ha obligado a tres familias de Montuiri a realojarse en casa de familiares y amigos», añade el teniente de alcalde.
Las familias, que tendrán que pasar algunas noches fuera de su casa, ya se han puesto en contacto con un arquitecto para iniciar un proyecto que permita solucionar los problemas que, de momento, parece que acusan sus hogares. Algunos vecinos de la zona han apuntado como posible causa de los daños un incendio que se registró hace mas de treinta años en el inmueble. «En la planta baja del edificio existía un taller de forja que se incendió y el fuego podría haber causado unos desperfectos que ahora se empiezan a notar», informó una vecina.
En este sentido y para estabilizar y reforzar la estructura del edificio, diversos operarios se encargaron de apuntalar los elementos estructurales, evitando así más desperfectos en el inmueble.
Cabe destacar que para poder llevara a cabo el apuntalamiento y para acordonar una zona de seguridad en el perímetro del edificio, se han cortado dos de las calles más transitadas del pueblo. Se trata de la calle Ramon Llull, que conduce al colegio, y de la antigua carretera que une Sant Joan con Porreres.
Durante la mañana de ayer se produjeron algunos pequeños atascos debido a la afluencia de coches que a primera hora de la mañana se reúnen en los entornos de la escuela de Montuïri.
Asimismo desde el Ajuntament llaman a la paciencia a los vecinos del municipio porque «el cordón de seguridad permanecerá en la calle hasta que haya pasado el peligro».
En relación a la prevención de situaciones como la que han vivido las tres familias desalojadas, desde el Ajuntament aseguran que no están trabajando en ningún plan especial que tenga como objetivo la detección precoz de edificios en mal estado. «Esta vez los mecanismos de prevención de que disponemos han funcionado correctamente y de la misma manera tienen que funcionar en situaciones venideras», destacó el teniente de alcalde de Montuïri, Jaume Bauçà.