El preacuerdo alcanzado esta semana por los partidos que gobiernan en el Consell para modificar el Plan de Carreteras ha suscitado distintas reacciones entre los alcaldes de los municipios cuyos municipios se ven afectados por la supresión de proyectos de variantes y carreteras.
Los alcaldes de Campos y Bunyola han sido los más críticos.
En contra
Guillem Ginard(UM), alcalde de Campos, ante la decisión de suprimir la variante sa Ràpita-s'Estanyol manifestó que «es injusta ya que el Ajuntament procedió en su momento a las expropiaciones para su construcción. De todos modos, estamos abiertos a nuevos trazados ya que el interés es potenciar un paseo por la primera línea del mar».
El alcalde de Bunyola, Jaume Isern (PP), se mostró molesto ante la falta de consulta al eliminar la variante norte y sur de Bunyola. «No éramos partidarios de grandes circunvalaciones, pero necesitamos una alternativa al tránsito del municipio, el tráfico que va a Orient o Santa Maria todo pasa por el centro del pueblo».
Por otra parte Andratx, Santa Margalida y Felantix manifestaron su satisfacción por los cambios.
A favor
La alcaldesa de Andratx, Isabel Alemany (UM) explicó que «la infraestructura actual del municipio es buena, por lo que no necesitamos la carretera Andratx-Port de Andratx, preferimos que se hagan mejoras en las vías ya existentes como el cruce de Camp de Mar o la carretera de Sant Elm».
Igualmente, el alcalde de Santa Margalida, Martí Torres (PP), se mostró satisfecho por la exclusión de la ronda de circunvalación de Santa Margalida. Responde a una petición del Ajuntament que aprobó por mayoría una moción plenaria instando al Consell a suprimir esta vía al entender que no es una infraestructura necesaria. Sí consideran prioritaria la ronda de circunvalación de Can Picafort.
Gabriel Tauler (PP), alcalde de Felanitx, también se mostró «contento con la eliminación de la variante que tenía que unir las carreteras de Santanyí con la de Portocolom. De manera unánime, el pleno la rechazó al considerarla innecesaria».
En cambio el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer (UM), evitó, de momento, valorar la supresión de la carretera interior de la bahía de Alcúdia hasta conocer mejor todos los detalles. Aseguró que los técnicos municipales estudiarán el documento antes de decidir qué postura que adoptará el Ajuntament.