Desoyendo a la dirección de UM que le pedía paciencia y que no rompiera el pacto en el Ajuntament de Campos, el alcalde Guillem Ginard formalizó ayer por la mañana la destitución de dos de los tres regidores de su equipo de gobierno de la coalición Campos pel Canvi, Joan Juan y Guillem Vidal del PSM-Entesa, sin un motivo claro y alegando que el PSM, durante las negociaciones para reconducir el pacto de centroizquerda en el Consell de Mallorca, «ha actuado contra los intereses del pueblo».
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Así, la dirección de UM intentó hasta el último momento evitar un nuevo conflicto político entendiendo que el nuevo acuerdo logrado con PSOE y Bloc sería beneficioso para Campos. Ginard, presionado e influido por el comité local cesó los regidores del PSM-Entesa a pesar de no estar autorizado para ello. En solidaridad con sus compañeros de coalición, Mateu Burguera (PSOE) también dimitió como regidor de Obras y Mantenimiento por «coherencia y lealtad con Campos pel Canvi».
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Sus exsocios de gobierno ven con esta maniobra de Ginard, una excusa sin argumentos para evitar ceder la Alcaldía a principios de 2010 a Joan Juan tal y como figura al pacto municipal. El edil Joan Juan mostró en todo momento su sorpresa ante los acontecimientos al considerar su formación que han sido leales al pacto que han apoyado las medidas para dinamizar socioeconómicamente el municipio tal y como se aprobó en pleno. Pero, Ginard volvió a incidir en que «el PSM es el culpable de la no reactivación de Campos con el desarrollo de las Arts cuando nosotros renunciamos al campo de golf de Son Baco», un golf de desde Campos pel Canvi nunca han apoyado al no figurar en el acuerdo.
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Aunque Ginard, visiblemente afectado por los acontecimientos, afirmara no tener nada en contra de los ediles del PSM, la marcha de los tres regidores de la coalición Campos pel Canvi deja en minoría a UM en el Ajuntament. En los próximos días, el alcalde reestructurará las áreas de gobierno a la vez que no descarta su regreso «si son capaces de hacer recapacitar a sus compañeros de partido y de llegue a acuerdos concretos para el bien del pueblo de Campos».
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Por su parte, el PP, desde la prudencia, esperarán nuevos acontecimientos mientras consideran que este episodio es una muestra más de la crisis de gobierno insular y autonómica.