El teniente de alcalde de Inca, Rafel Torres, denunció ayer el «recorte en las subvenciones de la institución autonómica en materia de políticas sociales que afecta a asociaciones como la de Malalts d'Alzheimer o Malalts de Fibromialgia de la ciudad».
Torres, que estuvo acompañado por el presidente de la asociación de Malalts d'Alzheimer Guillem Ramon y por la presidenta de la asociación de Malalts de Fibromialgia en Inca Lucía Sánchez, avisó de «la mala situación por la que pasan las asociaciones, que han pasado de recibir una ayuda anual del Govern de 100.000 euros a 37.000 euros en el caso de Guillem Ramon o de 25.000 euros a 7.000 euros en el caso de la fibromialgia».
Aunque ambas asociaciones reciben una ayuda municipal de 12.000 euros y disponen de un local cedido por el Ajuntament para ofrecer sus servicios, los responsables de las entidades anunciaron que no es suficiente. Ramon explicó que «somos una asociación declarada de utilidad pública que da apoyo a los enfermos y las familias, pero si no cobramos las ayudas tendremos que recortar servicios, despedir personal y cerrar locales porque no podremos mantener la situación».
Por su parte, Lucía Sánchez aseguró que «los médicos y especialistas nos remiten a los enfermos de fibromialgia a nuestra asociación para que les prestemos los servicios, pero si no disponemos de las ayudas institucionales no podremos mantener las puertas abiertas». Actualmente la asociación de Fibromialgia dispone de dos fisioterapeutas y una psicóloga «aunque si no cobramos la subvención de 7.000 euros que aún no hemos recibido del Govern tendremos que despedir personal dentro de un mes».