Un grupo de vecinos ha iniciado una recogida de firmas para que el departamento de Carreteras del Consell de Mallorca instale bandas reductoras de velocidad en la carretera Palma-Manacor, a su paso por la localidad, para mejorar la seguridad.
En las oficinas municipales del Ajuntament de Vilafranca y en diferentes establecimientos se puede dar apoyo a la iniciativa mediante una rúbrica. En unas semanas todas las firmas recogidas serán entregadas al Consell de Mallorca ya que esta vía, que todavía está calificada como carretera, depende del departamento de Carreteras de la institución insular.
Hay que recordar que a principios de 2003, el pueblo mejoró notablemente su calidad de vida gracias a la apertura de la variante que desvió el tráfico rodado de vehículos por la parte sur del municipio. Desde aquel momento los vilafranquers dejaron de lamentar accidentes, algunos de ellos mortales, dado el denso tráfico que soportaba la antigua carretera.
A día de hoy, lo que queda de la variante forma parte del trazado viario del desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor.
Gracias a la variante, el Ajuntament de Vilafranca pudo impulsar un plan de embellecimiento en la zona de la carretera que ha servido para revitalizar la zona comercial y mejorar la imagen de la localidad.
A pesar de todo, y aunque el paso de vehículos se haya reducido en gran cantidad, los vecinos ven necesaria la importancia de colocar bandas reductoras de velocidad. Medidas para evitar accidentes y mejorar la seguridad de los peatones que circulan por ella.
El hecho de que la carretera dependa del Consell de Mallorca limita las actuaciones del Ajuntament de Vilafranca que no vería con malos ojos el cambio de titularidad. Si la carretera pasase a manos municipales, la Policía Local actuaría de inmediato para mejorar la seguridad en la antigua carretera un hecho que conllevaría, finalmente, la concepción de esta carretera como una calle más del pueblo.
Mientras, los vecinos tienen que movilizarse para garantizar su propia seguridad.