F. BARRASA/MICHELS
La playa de Magaluf arranca a pie cambiado la temporada turística. Sin la prestación completa de sus servicios de temporada, que aún negocia el Ajuntament directamente con un adjudicatario, ayer fueron las medusas las desagradables protagonistas de la jornada. Tras sendas picaduras a dos ciudadanos extranjeros, la bandera amarilla de «precaución» quedó instalada por los socorristas poco después del mediodía.
Aunque la concentración de las medusas no fue considerada oficialmente como causa para prohibir el baño, la presencia de buen número de celentéreos era visible a lo largo del inmenso arenal de Magaluf desde media mañana.
Desde entonces hasta la colocación de la bandera amarilla los socorristas atendieron con los medios habituales a dos personas que habían entrado en contacto con la sombrilla o los tentáculos colgantes de las medusas, sin que fuera necesaria la intervención de servicios sanitarios especializados.
En paralelo con esa incidencia, los socoristas de Magaluf se emplearon ayer a fondo para disuadir a los bañistas de no acceder a las aguas del torrente que desemboca en la playa, cuya salubridad es sospechosa, amén de despedir un constante olor fétido.
El Ajuntament, a través de la Fundación Calvià, mantiene abierta una página web titulada 'calviasinmedusas.com', que se nutre de «información facilitada por los concesionarios de las playas», lo que en el caso de Magaluf resulta inviable a día de hoy puesto que aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo con el concesionario.
En todo caso, al pulsar el enlace marcado para cualquier otra de las playas de Calvià que sí tienen concesionario, el salto informático conduce a la página municipal con los meros datos generales, de los servicios y de los transportes del enclave, sin detalle alguno correspondiente a la actualidad diaria del arenal.
El proyecto de «Calvià sin Medusas» nació en 2007 con el objetivo, según el Ajuntament, de «organizar un protocolo de actuación que ayude a la eliminación de esta especie en nuestras playas». El Consistorio calvianer contó para ello, entre el 16 de julio y el 15 de septiembre, «con un equipo humano formado por 8 jóvenes que participaron en el proyecto a través de una beca específica de Protección Civil, coordinados y dirigidos por el jefe de dicho departamento. Su función principal era la recogida de las medusas detectadas en las diferentes zonas, así como la información y cuidado de las playas».
Los objetivos del proyecto, que aún están colgados en la web 'calviasinmedusas.com', no eran otros que «potenciar la imagen de Calvià como municipio que actúa para la mejora del estado de sus playas»; «disponer de un dispositivo en Calvià para combatir las plagas de medusas en las playas durante el verano», e «informar a los bañistas del proyecto y de cómo prevenir y actuar ante las picaduras de medusas».