Centenares de llosetins y de otras personas venidas de otros pueblos del Raiguer participaron ayer en la tradicional romería del Cocó.
La jornada festiva comenzó sobre las diez y media de la mañana, cuando la procesión que portaba la Mare de Déu de Lloseta salió de la iglesia parroquial en dirección al oratorio del Cocó. La presidenta del Consell, Francina Armengol; la consellera de Agricultura i Pesca, Mercè Amer, y las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Bernat Coll, acompañaron el séquito.
A las once, se celebró una concurrida misa en honor a la Virgen en el oratorio situado al lado del torrente de Almedrà. El oratorio del Cocó debe su nombre, precisamente, a una poza que el torrente había creado en este mismo enclave.
Durante toda la tarde, centenares de personas se pasearon arriba y abajo por la avenida que une el núcleo urbano de Lloseta con el oratorio. En esta parte del pueblo se instalan cada año puestos de venta de frutos secos, ropas y otros productos. La visita a la romería consiste esencialmente en pasear por la avenida, saludar a los conocidos y comprar alguna bolsa de avellanas. No en vano la del Cocó es una de las más esperadas en esta comarca de Mallorca.