Un menú dominical completo con la sepia como ingrediente principal a cinco euros y los pescadores de la bahía de Alcúdia como cocineros de lujo. El reclamo gastronómico en plena crisis económica no defraudó y ayer fueron miles las personas llegadas de toda Mallorca para disfrutar de la IV Mostra gastronómica de la Sípia y Fira Náutica, un evento creado a la medida del Port hace ahora cuatro años.
En plena moda de las ferias monotemáticas idear una feria a la medida del Port d'Alcúdia no fue tarea fácil, hoy está plenamente consolidada. Se buscaba entonces un producto estrella, que reflejara el carácter tradicional de los pescadores sin olvidar una industria puntera, la náutica.
No en vano, algunos todavía recuerdan con cierto recelo cómo hace ahora unos veinte años el municipio impulsó, de la mano del presidente de Alcúdiamar, Narcís Vilaire, la primera Fira Nàutica de Mallorca que para pesar de los alcudiencs, por motivos fundamentalmente económicos y comerciales, un año después emigró a Palma.
Ahora la sepia de la bahía sirve de reclamo perfecto. Alcúdia reinventa la sepia una edición tras otra y los visitantes pueden probar toda clase de ingenios gastronómicos, desde la ensaïmada a la espinagada de sepia sin olvidar los clásicos de la gastronomía balear.