La consellera d'Afers Socials del Govern, Fina Santiago, ha encargado a sus servicios técnicos que analicen el contrato de explotación que suscribió la Conselleria con la empresa ASER (Atención Social y Estancias Residenciales) la legislatura pasada para construir y gestionar residencias geriátricas en Inca, Pollença, Montuïri, Santanyi y Sant Joan.
De las cinco residencias que fueron adjudicadas a esta empresa solo funciona la de Inca y sus ingresos han estado congelados cerca de un año debido a deficiencias de gestión. La Conselleria analiza ahora la posibilidad de rescatar las otras cuatro residencias que deberían haber abierto hace más de un año.
«Lo que no puede ser es que servicios sociales y colectivos tan necesarios como estos estén en manos de empresas privadas, puedo entender que una empresa privada gestiones otro tipo de servicios, de belleza, por ejemplo, pero estas necesidades básicas colectivas han de ser gestionadas por la administración pública», dijo ayer la consellera Fina Santiago.
Desde que Santiago llegó a la Conselleria el Govern ya ha rescatado la gestión de dos geriátricos cuya gestión es ahora pública. Es el caso de la residencia de Sant Miquel y la de los Olmos, en Palma, pero según recuerda la consellera «era un modelo diferente porque en ambos casos se trataba de edificios públicos con gestión privada, mientras que en el caso que ahora se estudia el edificio es de la empresa privada». Por ese motivo, la consellera ha encargado un estudio técnico en profundidad antes de comunicar a la empresa concesionaria cuál es su resolución.
Responsables de la empresa ASER y de la Conselleria debían reunirse ayer, pero la concesionaria solicitó un aplazamiento de la cita. «Veremos qué es lo que la empresa nos quiere proponer y en función de lo que digan los técnicos tomaremos una decisión», dice Santiago.