Otro de los asesores cesados de Calvià ha encontrado acomodo en el Ajuntament. El alcalde de Calvià, Carlos Delgado, propondrá en el próximo pleno municipal el nombramiento de Jaime Fernández Abad como defensor del ciudadano y el turista. El cargo llevaba vacante desde hace medio año, cuando el anterior ocupante del cargo, Antoni Pellicer, se jubiló de forma definitiva.
El candidato propuesto por Delgado, Fernández Abad, ya se ha puesto en contacto con algún partido de la oposición para recabar su apoyo y su nombramiento sería propuesto en la próxima comisión informativa que se celebrará este viernes.
Fernández Abad es un militante histórico del PP. A finales de los años noventa, sin embargo, se desmarcó de la formación y encabezó la fundación de unas nuevas siglas: el Partido Renovador de las Islas Baleares (PRIB). Fue cabeza de lista de este partido en las elecciones municipales de 1999 y 2003, aunque jamás llegó a conseguir un acta de concejal y apenas obtuvo 300 votos.
Vuelta al PP
Ante el fracaso de la formación, en las municipales de 2007 anunció que disolvía el PRIB y que se integraba de nuevo en el Partido Popular. Como premio, Carlos Delgado, una vez conseguida la mayoría absoluta, le confió uno de los cargos de confianza de nueva creación. Concretamente, le nombró jefe de la unidad de Servicios Sociales, al frente de la que ganaba 3.571 euros al mes. Su puesto fue uno de los suprimidos por Delgado cuando anunció un recorte del personal de confianza el pasado mes de julio. Sin embargo, ahora lo recupera para la política municipal. El nombre de Fernández Abad había circulado en las quinielas de posibles defensores desde hacía varias semanas y el propio interesado lo reconocía públicamente. Sin embargo, ahora el nombramiento será planteado al pleno municipal. En el Ajuntament se comentaron otros nombres como posibles candidatos a este cargo, como el ex concejal del PP y también ex asesor de Delgado, José Manuel Barquero. La figura de defensor del ciudadano y el turista fue creada en 1996, durante los gobiernos de Margarita Nájera. Hasta el momento sólo ha tenido un dueño: Antoni Pellicer, que había sido concejal del Partido Socialista, partido al que también representó en el Parlament.
El cargo de defensor del ciudadano es una figura independiente con cinco años de mandato que atiende quejas y reclamaciones del público. Tiene un carácter más simbólico que ejecutivo y rinde cuentas una vez al año ante el pleno municipal.