Calvià se prepara para afrontar un invierno largo y frío, al menos en lo que a actividad turística se refiere. Los hoteleros y comerciantes del municipio lamentan ya un verano corto y temen la temporada baja. «Los hoteles han tirado la toalla en la estacionalidad», asegura Luis Carrasco, presidente de la asociación hotelera de Peguera y Cala Fornells. Así, numerosos hoteles planean cerrar unos meses y están negociando con sus trabajadores para convertirlos de indefinidos a fijos discontinuos. En esa situación está el Magaluf Parc, de la cadena Sol Melià, que por primera vez echará el cerrojo este invierno. Lo mismo ocurre con el Delfín Playa, de Palmanova, o el hotel Antillas, que también podría plantearse el cierre invernal. Algunos de los empleados recuerdan el caso del Jamaica, que cerró el año pasado y no ha vuelto a abrir sus puertas.
A 18 euros la noche
La temporada alta tampoco ha sido igual de buena que otros años. Así, algunos hoteles de Magaluf han llegado a aceptar precios de 18 euros la noche a touroperadores para poder llenar.
El pesimismo de cara al invierno no es exclusivo a los hoteles. Así, los taxistas y comerciantes también se quejan de un mal año. El presidente de la asociación de comerciantes, Pepe Tirado, señala que ha habido más negocios cerrados que nunca durante el verano. Así, pone como ejemplo que en la calle Punta Ballena ha habido seis locales cerrados julio y agosto, algo inaudito otras temporadas. En global, estima que los comercios han vendido un treinta por ciento menos que el año pasado.
Desde el sector se cuestiona la utilidad de las medidas anunciadas por el alcalde en una reunión con los hoteleros. Las actuaciones, que se presentaron sin haber sido debatidas previamente con todos los implicados, pasarán por un nuevo debate la semana que viene, cuando el alcalde se reunirá con las asociaciones de comerciantes para presentarles las medidas.