«Quiero hacer una reivindicación, existe la Associació d'Antics Blauets y me gustaría que a partir de ahora llevara el nombre de Associació d'Antics Blauets i Blauetes». Con lágrimas en los ojos por la emoción de la inminente despedida de sus compañeros de juegos y estudios, Gemma Camps hacía ayer historia al convertirse en la primera blaueta en graduarse en de la escolanía de Lluc.
Esta joven palmesana ingresó en la escolanía hace ahora tres años cuando se admitieron por primera vez niñas, dejando además abierta la posibilidad a que sus miembros pudieran no ser internos. Desde entonces hasta ahora, la escolanía de Lluc ha sufrido un cambio sustancial. No solamente se ha invertido la tendencia a la baja en el número de alumnos sino que las mujeres tienen cada vez una mayor presencia. De hecho, de los ocho blauets que ayer protagonizaban el acto solemne de imposición de las sotanas (se escolarizaron por primera vez el septiembre pasado), cinco son niñas y solo tres niños.
En el curso 2007-2008, la escolanía ha tenido 44 alumnos de edades comprendidas entre los 6 y los 14 años. De ellos 14 son niñas. En las aulas y dependencias de la residencia se hablan ocho idiomas diferentes y es que hay alumnos de origen dispar, entre ellos españoles, ingleses, alemanes, nigerianos, keniatas, portugueses y holandeses.
Los blauets que se despidieron oficialmente ayer coincidiendo con la Sabatina son Gemma Camps, Josep Forteza, Llorenç Vidal, Miquel Lluís Arbona, Miquel Angel Torres, Emanuel Mbithi y Francesc Garcies. Estrenaban hábitos Sergio Hoys, Andrea Flaquer, Claudia Zamora, Davy Weliinger, Stephen Abidogun, María Rosselló, Aina Rosselló y Vanesa Calero.