Los niños y niñas que deberían empezar el próximo curso escolar en el nuevo colegio de Inca, Son Amonda, podrán hacerlo en las instalaciones del nuevo centro, aunque deberán convivir con las obras, que aún no han finalizado. Así, lo manifestaron ayer los miembros de la Conselleria d'Educació del Govern que se reunieron por la tarde con los padres y madres de los alumnos afectados.
Desde la Conselleria informaron a los padres que asistieron a la reunión de que se habilitarán cuatro aulas en el primer piso para los niños y niñas de 3 y 4 años, que no tienen plaza en los otros dos centros públicos del municipio, mientras que las obras podrán continuar en la planta baja, y que está previsto que finalicen el primer trimestre del año 2009. Así, se presentó esta opción como alternativa a la primera opción que se había barajado para acoger a estos alumnos, que era ubicar aulas prefabricadas en un solar municipal y que provocó más de una suspicacia entre los padres y madres afectados. Además, ayer se presentó el nuevo director del centro Pere Mulet, que garantizó, al igual que la Conselleria, la máxima seguridad de los alumnos.