Las protestas por la política labora del Ajuntament llegan a la empresa municipal Calvià 2000, encargada, entre otras cosas, de la recogida de basuras y del suministro de agua en el municipio. La compañía pública se encuentra en medio de las negociaciones para renovar el convenio colectivo. Desde el comité de empresa denuncian que el equipo de gobierno está retrasando las negociaciones, que se prolongan desde el pasado mes de octubre. El secretario del comité, Frorencio Barnés (C.G.T.), acusa al alcalde, Carlos Delgado, de incumplir los compromisos a los que llegó con los trabajadores. Así, señala que se les había prometido una guardería en la sede y el reconocimiento de la antigüedad de los trabajadores de forma retroactiva. A estas peticiones se suman otras de carácter económico. Los empleados, por ejemplo se quejan de que por cada domingo que trabajan solo cobran seis euros.
Si la negociación no se desbloquea antes del verano, los trabajadores advierten que podrían declarase en huelga en el mes de agosto. Así se lo han comunicado a los hosteleros del municipio en una carta que les han remitido, para advertir que podrían quedarse sin recogida de basuras en temporada alta.