La Conselleria de Medi Ambient iniciará, en breve, un plan de protección de orquídeas de prado después que los técnicos hayan encontrado una nueva concentración de esta especie a instancias de un escrito presentado por el GOB.
De esta manera, la promotora del futuro golf deberá esperar para meter las máquinas en Son Bosc, ya que el plan de protección prohíbe cualquier actuación en la zona afectada. Además, desde la Conselleria de Medi Ambient procederán a la modificación de la declaración de impacto ambiental incluida en la tramitación del proyecto del campo de golf para preservar la especie. Esta noticia también tuvo su repercusión entre los políticos de Muro, ya que no hay que olvidar que el golf fue el detonante de la ruptura del pacto entre UM y la coalición PSOE-Entesa.
Pere Amengual (PSOE-Entesa) se mostró satisfecho, aunque manifestó que «no nos hacía falta encontrar nuevas praderas porque con las existentes ya consideramos que se debía proteger. Ahora, sólo nos queda esperar a que la Justicia diga que no se puede hacer el golf». Además, Amengual quiso dar las gracias al GOB porque «ya que los políticos no somos capaces de preservar el territorio, al menos hay instituciones que luchan para salvarlo».
Por su parte, el alcalde Jaume Perelló (UM) especificó que «la nueva pradera de orquídea afecta a una pequeña parte del golf, por lo que será suficiente una modificación del proyecto».
Para terminar, Martí Fornés (CDM-PP) que ayudó a aprobar la licencia del golf a UM, explicó ayer que «el proyecto inicial del golf ya se modificó porque los hoyos 8 y 9 afectaban a las orquídeas, por lo que ahora, previsiblemente, no habrá problema para volverlo a cambiar porque todos queremos lo mejor para Son Bosc».