La reforma del tramo de carretera que une Santa Maria del Camí con los municipios de Sencelles y Biniali se inauguró ayer en medio de expectación.
La obra, que se inició en noviembre del 2006 y que ha costado un total de 10 millones de euros, tiene una longitud de 10'5 kilómetros y un total de 10 kilómetros de muros de piedra seca como elementos de contención.
Además cuenta con un sistema de drenaje a base de cañerías y bases de infiltración que mejoran la seguridad de la vía cuando llueve. Entre las medidas tomadas para reducir el impacto visual, destacan el soterramiento de seis kilómetros de cables telefónicos y la plantación de 250 árboles.
La carretera responde a un nuevo concepto de vías que el Departament d'Obres Públiques pretende llevar a cabo y en donde se prima la seguridad y la integración de la carretera con el paisaje.
La presidenta del Consell, Francina Armengol, destacó que «éste es el modelo de carretera que mejora la seguridad y respeta el paisaje».
Por su parte, el conseller d'Obres Públiques, Antoni Pascual anunció que la mejora de la carretera entre Santa Eugènia y Santa Maria se empezará dentro de dos meses. Con respecto a la nueva entrada de la carretera inaugurada ayer a Sencelles, Pascual explicó que aunque actualmente presenta un aspecto «inacabado» en breve la ejecución de la variante de Sencelles permitirá mejorar esta vía. Asimismo recordó que esta futura variante se integrará en el nuevo eje transversal que unirá Inca y Llucmajor.
La inauguración contó con la presencia del alcalde de Sencelles, Joan Carles Verd; la alcaldesa de Santa Maria, Rosa Vich y el alcalde de Santa Eugènia, Guillem Crespí, además del presidente de UM, Miquel Nadal.