El autobús que conecta la estación del tren de Inca con el hospital comarcal de la capital del Raiguer, es el primero en adherirse al nuevo sistema tarifario de transporte de la tarjeta intermodal o única, de manera que desde hoy los usuarios del microbús que lleguen hasta Inca utilizándola no tendrán que pagar por el viaje al hospital, que se considerará un mero transbordo. El Consorci de Transports de Mallorca negocia con los concesionarios del resto de líneas de autobús para que pueda extenderse el sistema.
El conseller de Mobilitat del Govern, Gabriel Vicens, presentó ayer los nuevos servicios del autobús que conecta la estación del tren de Inca con el hospital, acompañado del alcalde de Inca, Pere Rotger. La Conselleria ha invertido 50.000 euros en la mejora del servicio de transporte público hasta el hospital que pasará ahora a prestarse también los fines de semana y días festivos.
El Consorci de Transports de Mallorca realiza además un estudio para conseguir que las líneas que pasen por Inca puedan hacer una parada en el hospital y evitar así recorridos innecesarios.
«Nuestro objetivo es el de quitar viajeros de los coches particulares y trasladarlos al transporte público», dijo Gabriel Vicens, que explicó que el autobús del hospital «es el primer autocar donde se implanta la tarjeta intermodal para que el transbordo sea gratuito».
Las frecuencias son de 30 minutos desde la estación del tren y en ese recorrido pasa dos veces por el hospital, en función de que el recorrido transcurra por Gran Vía Colom o por la Plaça Mallorca. Para fijar el tiempo de paso, la Conselleria ha tenido en cuenta las peticiones del sindicato de trabajadores del hospital para que las frecuencias coincidan con sus turnos de trabajo. Así, el primer autobús sale de la estación a las 7'40 y el último del hospital a las 22'30 horas.
El Govern descarta por el momento la construcción de un apeadero del tren en el hospital de Inca, si bien Vicens confirmó que puede ser posible a más largo plazo. «Cuando haya una demanda de población que lo justifique», dijo. En este sentido, el conseller explicó que «hay que tener en cuenta que cuantos más apeaderos se abren más afectada se ve la línea». Gabriel Vicens señaló también que «existe una dificultad técnica y es que la vía más próxima al hospital coincide con un tramo curvo, por lo que el apeadero tendría que estar a más de 800 metros».