La recuperación de la memoria histórica pasa por conocer nuestro pasado. Por ello, en Porreres se está llevando a cabo un proyecto para desenterrar la fosa común en la que se sepultó a los casi trescientos republicanos fusilados durante la Guerra Civil.
Los investigadores de Porreres y la Associació per a la Recuperació de la Memòria Històrica de Mallorca, ARMHM, han impulsado este proyecto, aún «muy incipiente», para desenterrar los republicanos procedentes de toda la geografía de Mallorca que yacen en la fosa común ubicada en el cementerio de Porreres. Y es que vecinos de Capdepera, Llucmajor o Inca tienen parte de su historia en Porreres.
Los historiadores locales barajan dos posibles ubicaciones para la fosa. Una de ellas señala que ésta podría estar debajo de una pared de nichos, que se construyó en una de las ampliaciones del cementerio a mediados de los años 50.
Bartomeu Garí, historiador local, señala en su libro «Porreres. Desfilades de dia, afusellaments de nit», los testimonios que dan a conocer otros posibles puntos para la ubicación de la fosa.
Ahora, la asociación por la memoria histórica, a través de un convenio de colaboración con la Universitat de les Illes Balears, llevará a cabo pruebas de ADN a los descendentes de los fusilados. De hecho, algunas familias ya se han interesado en dar estas muestras de los genes familiares. Ahora, aun cuando el proyecto está en sus inicios y muy «verde», se han de conseguir los permisos del Ajuntament de Porreres y de la Comissió de Patrimoni del Consell de Mallorca. Uno de los principales escollos puede venir por parte de los propietarios de los nichos que hay en la actualidad, encima del foso común, unos nichos que después de su construcción los vecinos de Porreres no querían adquirir.
Pero ahora la historia tiene una deuda con centenares de familias que quieren cerrar su pasado para poder mirar el futuro y, con este paso, en Porreres podrían abrirse muchos otros caminos.