El casal de Can Ganxo, situado en la zona de dominio público marítimo terrestre en la playa de Tuent, tiene los días contados ya que Costas ha comunicado oficialmente a los propietarios su inminente demolición, prevista para el próximo lunes.
Sin embargo, la propiedad de la casa, una sociedad formada por dos personas, intentará hasta el último momento retrasar esta demolición, con el apoyo de una recogida de firmas que ya cuenta con más de 300 adhesiones.
Esta semana, la propiedad se ha dirigido por escrito a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, e incluso han dirigido un telegrama personal al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, pidiendo que, al menos, la actuación espere a una resolución de Consell de Mallorca, organismo al que se ha pedido que incorpore el casal a la Ruta de Pedra en Sec.
Refugio
También se han entrevistado con los responsables del departamento de Medi Ambient del Consell de Mallorca que, en principio, siempre según la propiedad, se han mostrado interesados en la posibilidad de poder incorporar este edificio en la red de refugios de la Serra de Tramuntana. Las 300 firmas recogidas hasta ahora piden que el casal se convierta en un equipamiento de uso público que dotaría la playa de Tuent de unos servicios de los que actualmente no dispone. En un momento determinado el Ayuntamiento de Escorca ya se mostró interesado en la posibilidad de dotar Tuent de un equipamiento público, aunque finalmente lo desestimó por la situación del inmueble.
Fuentes de la propiedad del casal, construido durante el siglo XIX o principios del XX, han recordado que «no parece lógico que habiendo otras obras afectadas por la Ley que son mucho más impactantes, ahora se empiece por este edificio que los visitantes de la playa ya identifican con el paisaje de la cala». En caso de que Costes lleve a cabo la demolición, lo que puede ser cuestión de pocos días, los propietarios deberán correr con los gastos, que podrían superar los 300.000 euros.