La corvina es una especie de un alto valor comercial muy amenazada y prácticamente extinguida en las Illes Balears. De hecho, la corvina se da por desaparecida, puesto que desde los años 60 no se tiene constancia de ninguna captura.
Para poner fin a esta situación, la Conselleria d'Agricultura i Pesca ha soltado 1.000 ejemplares de esta especie. Los animales han sido criados en el Laboratorio de Investigación Marina de Andratx.
Ayer, técnicos y pescadores, junto con la consellera d'Agricultura i Pesca, Mercè Amer, llevaron a cabo una suelta de doscientos ejemplares en aguas de Portocolom. Paralelamente estos días también se liberan corvinas en aguas de Alcúdia.
Los peces que se han soltado en esta actuación son de una talla mediana de 22 centímetros y de 130 gramos de peso. Pero, pasados cuatro o cinco años pueden llegar a los doscientos centímetros y a los 75 kilos de peso.
Los ejemplares liberados llevan una marca externa en forma de T de color gris. Desde la Conselleria piden la colaboración ciudadana en la tarea de recuperación de estas marcas, puesto que se obtienen datos muy valiosos sobre el comportamiento de los peces y la efectividad de estas actuaciones. Para ello, la mencionada marca lleva un teléfono de contacto para que en caso de captura se pueda facilitar el distintivo a los técnicos.