Helenita Olivares, viuda del pintor italiano Aligi Sassu, ha dejado de ser la propietaria de la emblemática villa de Can Marimon, situada en l'Horta de Pollença.
La casa, una espectacular mansión de 1.000 metros cuadrados con 17.000 metros cuadrados de terrenos, llevaba a la venta más de un año al precio de 5.000.000 de euros.
La mansión fue construida a mediados del siglo XX por una familia inglesa de banqueros, los Morgan, que utilizaron materiales autóctonos para dar forma a esta casa señorial, que tiene una fisonomía muy especial que la diferencia del resto de casas de l'Horta de Pollença con una característica torre circular y toda forrada de piedra.
Morada de artistas
La familia Morgan vendió la casa al pintor Aligi Sassu y a Helenita Olivares que la ocuparon como primera residencia hasta al construcción de Can Mastellera, en la carretera de Pollença a Alcúdia que pasó además a ser la sede de su fundación. Helenita Olivares todavía reside en Mastellera.
La viuda del pintor italiano Aligi Sassu confirmó esta semana que ha vendido la casa en la que convivió durante años con su marido que tenía su estudio en la característica torre de la villa. La mansión llevaba más de un año a la venta en varias inmobiliarias de Pollença y a día de hoy es todo un secreto quien ha cerrado finalmente la operación y por qué precio.
Algunas fuentes apuntan a que no se trata de una operación de compraventa sino de un intercambio de participaciones de una sociedad de la que habría dejado de formar parte Helenita Olivares.
Estos días son muchos los agentes inmobiliarios de Pollença que hacen quinielas para averiguar el nombre de quien finalmente ha logrado cerrar la operación, muy complicada, dado el importe por el que salía a la venta el inmueble (5 millones de euros).
Asimismo, se han disparado los rumores sobre el posible comprador del que no se ha revelado la identidad. Algunas fuentes apuntan a que podría tratarse de un catalán, pero nadie se ha atrevido a confirmar este dato.
Conocidos personajes fueron huéspedes de Aligi Sassu y Helenita Olivares en la casa de Can Marimon en Pollença. Son muchos los que recuerdan por ejemplo la visita del ex presidente del gobierno Felipe González a la finca.
El encanto de esta villa de Pollença viene reforzado además por su entorno único en el camino de Ternelles, rodeada de una inmensa zona ajardinada en su zona delantera y con un inmenso encinar en la parte trasera. Desde su inmensa terraza la vista alcanza hasta la línea azul del mar.
La vivienda de Can Marimon, de 1.000 metros cuadrados está distribuida en varias plantas, cuenta con ocho habitaciones, piscina y garaje para tres vehículos, además de distintos espacios exteriores de gran encanto. La torre circular que la corona y que durante años empleó como estudio Sassu, es su característica más conocida.