El primer debate sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Inca, organizado por la Asociación Cultural Es Progrés, logró reunir a unas 50 personas y se prolongó durante dos horas.
El concejal de Urbanismo, Bartomeu Seguí (PP), expuso que el crecimiento actual de la ciudad corresponde a lo planificado en 1987 y que, a día de hoy, la única zona de crecimiento agotada de lo que prevé el Plan General aprobado en 2005 y que ahora se adapta al Plan Territorial de Mallorca (PTM), es la correspondiente a las viviendas de Mandrava y la Unidad de Actuación número 6 dónde actualmente se construye un futuro colegio.
El acto contó con las intervenciones del director insular de Urbanismo del Consell, Miquel Vadell, que explicó que el PTM potencia el crecimiento de Inca y llamó la atención sobre la oportunidad de planificar en la capital del Raiguer las fachadas de acceso a la ciudad. El vocal del Colegio de Arquitectos de les Illes Balears puso el acento en la falta de superfícies con árboles: «Inca da la sensación de estar demasiado embaldosada», dijo.
El abogado Josep de Luis lamentó la inexistencia en el PGOU de figuras urbanísticas para esponjar el centro, a lo que Seguí replicó. «¿Quién es el guapo que expropia una manzana?» y lamentó que la oposición critique sin proponer alternativas. «Juego con desventaja porque a mí sólo me decís que está mal pero creo que este es el planeamiento con más aprovechamiento que se puede llevar a cabo. Cuando tienes responsabilidades hay que ceder», expuso.
El portavoz del PSOE, Xavier Ramis, recriminó la falta de previsión de ciertas infraestructuras en Inca. «Actualmente la depuradora absorbe 2 millones de metros cúbicos de agua y sólo está preparada para 1'8. Además, las calles se han peatonalizado sin alternativas para aparcar», dijo, y coincidió en que no se ha aprovechado el planeamiento para esponjar el centro ni preservar el carácter de la ciudad.