El ex alcalde de Pollença Bartomeu Cifre (PP) autorizó un mes antes de las elecciones a los farmacéuticos de Pollença a no hacer guardias nocturnas entre las 22 y las 9 horas, lo que obligaba a los vecinos del municipio a recurrir a la farmacia de guardia de Alcúdia.
El nuevo equipo de gobierno municipal (UM, PSOE y PSM), que se enteró de los cambios a través del Ajuntament d'Alcúdia, aprobó ayer un contradecreto que anulaba la orden de Bartomeu Cifre para impedir así que el anterior decreto llegue a entrar en vigor y garantizar el servicio por las noches. Los farmacéuticos y el ex alcalde Bartomeu Cifre justifican la decisión de eliminar las guardias, porque entienden que con el servicio de PAC, las necesidades nocturnas están suficientemente cubiertas y, tras realizar un estudio de incidencias, aseguran que la mayoría de urgencias no son tales sino que responden a una falta de previsión de los usuarios.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos, Antoni Real, explicó ayer que «entendemos que centralizando las guardias en Alcúdia se mejora el servicio porque está a sólo 9 kilómetros de Pollença y los usuarios de Pollença no tendrán que recorrer el pueblo de una farmacia a otra hasta saber quién está de guardia sino que tendrán siempre la misma farmacia de referencia».
El nuevo equipo de gobierno de Pollença no comparte esta opinión y cree que, dado que el de las farmacias no es un mercado de libre competencia, los propietarios tienen que prestar unos servicios mínimos.