Los vecinos del barrio del Convent de Sant Agustí de Felanitx presentarán el próximo lunes un recurso de reposición contra la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la iglesia, el antiguo convento y sus alrededores.
Los afectados no se oponen a la protección de este elemento patrimonial sino que piden que se reduzca la zona de protección que implica esta declaración. «Soy partidaria de que se conserven los monumentos, pero no entiendo por qué mi casa y la iglesia tienen que tener el mismo grado de protección», se queja Maria Artigues.
Sebastià Obrador vive y trabaja en la plaça del Convent. Él forma parte del colectivo vecinal que ha contratado los servicios de un aparejador y un abogado para defender su causa. Obrador, igual que otros vecinos, ha remitido varios informes en su nombre a la Comissió Insular d'Ordenació del Territori, Urbanisme i Patrimonio Històric del Consell de Mallorca argumentado su oposición. Los vecinos lamentan que el Consell haya contestado de forma genérica las alegaciones, en lugar de hacerlo caso a caso y así lo mencionan en el recurso reposición.
La declaración de BIC es la máxima protección legal que puede tener un monumento. Esto implica que los vecinos tendrán que pedir permiso al Consell para poder hacer obra o arreglar y pintar sus fachadas. Esto es uno de los motivos de queja de los vecinos: «Han protegido casas que están en ruinas y tienen fachadas llenas de grietas», añade Obrador. Pero no todo son desventajas, según lo que prevé la ley, los afectados podrán solicitar ayudas económicas para rehabilitar o mantener sus viviendas.