MARTA MEDRANO
El proyecto de aparcamientos soterrados, el supermercado y una plaza del mercado cubierto de Inca arrastra ya cinco meses de retraso y la obra -que tenía que ser uno de los proyectos estrella de esta legislatura- no estará acabado hasta septiembre.
Al retraso se añade el poco éxito en las ventas de las 78 plazas de aparcamiento situadas en el cuarto sótano del edificio. Hasta ahora, sólo 20 propietarios se han interesado en adquirir alguna de estas plazas y, aunque en marzo, el pleno aprobó la elaboración de un informe para determinar el por qué de este fracaso dicho documento no se ha llevado a cabo. El portavoz de Independents d'Inca, Àngel Garcia, asegura que la situación puede crear problemas a la hora de pagar a la constructora. «En esta obra, la venta de aparcamientos se había contabilizado para pagar a la constructora. En total, se trata de una cantidad aproximada de 1.560.000 euros que ahora el Ajuntament tendrá que pagar mediante un préstamo al no tener el dinero previsto por la venta de plazas. Creo que está claro que a la gente de Inca lo que no le gusta es que estos aparcamientos estén en un cuarto sótano, pero el equipo de gobierno se resiste a elaborar el informe», sostiene García.
El concejal de Urbanisme, Bartomeu Seguí, atribuye estas críticas «a las elecciones» y asegura que no existen problemas financieros ya que las ventas suponen sólo «un 15% de los pagos». «En septiembre, la obra estará lista y como sucedió con los aparcamientos de la plaza Mallorca, la gente se decidirá y comprará. Es cuestión de tiempo», explicó.