NEKANE DOMBLAS
A la espera de que el pleno del Consell de Mallorca ratifique el acuerdo, la Comissió Insular d'Urbanisme dio ayer el visto bueno a las nuevas normas de Andratx, después de que el Ajuntament corrigiera todas las prescripciones que le había señalado la institución insular. La ordenación en suelo urbano estará vigente en cuanto el pleno de el visto bueno, pero no sucede lo mismo con el ordenamiento en suelo rústico, que quedará sometido a un régimen transitorio hasta que el Ajuntament no haga la exposición pública de la nueva normativa en suelo no urbanizable.
En cualquier caso, no se creará inseguridad jurídica ya que este régimen transitorio se ajusta a lo que estipula el Plan Territorial. Ello implica que se autorizarán las obras de ampliación y remodelación en aquellas edificaciones que se ajusten al Plan Territorial, mientras que para los edificios que quedan fuera de ordenación porque se les concedió una licencia irregular quedan autorizadas las obras de reforma. El acuerdo se adoptó con los votos favorables de PP y UM y la abstención de las demás fuerzas políticas.
El alcalde de Andratx, Jaume Porsell (PP), que estuvo presente en el debate de la Comissió, reconoció que la aprobación de las normas de Andratx eran una necesidad imperiosa, a pesar de que sobre ellas pesa la amenaza del pago de indemnizaciones. Se mostró convencido de que los tribunales terminarán dando la razón a algunos propietarios que recibieron licencia para urbano en suelo rústico.