A.BASSA
La aparición de una sonoboya marina en la costa de Cala Domingos obligó a desalojar durante más de dos horas la playa. Los turistas, que en estos momentos estaban disfrutando de un día apacible, mostraron su desconcierto y vivieron momentos de tensión ante la posibilidad que el artefacto hallado en la orilla fuera un explosivo peligroso.
Sobre las 13,30 horas, la Policía Nacional recibió el aviso por parte del responsable de las hamacas de Cala Domingos de la presencia de un artefacto militar donde aparecía la palabra «danger».
Agentes especializados de la policía se desplazaron a la zona y inmediatamente desalojaron la playa y acordonaron los diferentes accesos a la espera que los especialistas en explosivos de la Guardia Civil analizaran el objeto hallado.
Mientras tanto, los comentarios entre los turistas no se hicieron esperar. Para algunos se había encontrado una bomba. Otros comentaron que era un artefacto que databa de la Guerra Civil. Fueron muchos los que esperaron los acontecimientos para ver como acababa lo que finalmente fue sólo «un susto».
La Guardia Civil comprobó que se trataba de una boya cilíndrica de señalización utilizada en barcos para maniobras militares y que estaba totalmente vacía sin ningún peligro. Fue cuando los turistas decidieron continuar su baño.