Los padres y madres del colegio público Nostra Senyora de Robines se manifestaron ayer por las principales calles del municipio para reivindicar que se aceleren los trámites de construcción de la nueva escuela que no figura en los presupuestos del Govern de les Illes Balears para este año y además tiene un plazo de ejecución previsto de 12 meses a partir de la fecha de inicio (aún por determinar). El colegio público Nostra Senyora de Robines tiene 25 años de antigüedad y aunque fue construido para una sola línea de Infantil y Primaria actualmente ya va por la tercera línea.
La antigua sala de pretecología y el laboratorio hace ya tiempo que se tuvieron que transformar en aulas, igual que la sala de profesores y parte del comedor. Tampoco disponen de biblioteca porque se ha tenido que habilitar como sala de profesores y aula de refuerzo educativo. Parte del alumnado recibe clases en tres aulas prefabricadas instaladas en el patio de la escuela y si de aquí a septiembre se matriculan tres alumnos más será necesario instalar una cuarta aula prefabricada.
Así las cosas y después de una reciente reunión con la Conselleria d'Educació, que confirmó que la obra no está presupuestada este año, la Asociación de Padres y Madres (APIMA) convocó ayer una marcha reivindicativa multitudinaria en la que participaron más de un centenar de padres y madres acompañados de sus hijos. Caminaron portando pancartas reivindicativas hasta la plaza, donde leyeron un manifiesto, y de allí hasta el solar donde se tiene que construir la nueva escuela y que denuncian «se ha quedado pequeño antes de empezar las obras». Y es que 1.800 metros del solar se han utilizado en la construcción del instituto de manera que el colegio se ha tenido que proyectar en dos alturas.