Más de trescientas personas llegadas de diferentes municipios de Mallorca participaron ayer en una excursión reivindicativa para exigir que se respete el uso público del Camí Vell de Pollença a Lluc que hasta ahora estaba cerrado al menos en tres puntos de su recorrido. Ayer, sin embargo, los excursionistas pudieron completar la ruta en un clima de normalidad encontrando abiertas todas las barreras, que hasta ahora permanecían cerradas. La Plataforma Pro camins Públics i oberts reivindica el uso público de este camino de titularidad pública y denuncia que «desde hace más de un año se producen diferentes cierres con barreras». Responsabiliza al Consell de Mallorca «porque los cerramientos los ha hecho el Consell, concretamente la pared de Muntanya, según el dueño, y las barreras y el cerramiento según el propietario de la Empeltada».
El Consell ha firmado diferentes convenios con los propietarios de las fincas por las que pasa el Camí Vell de Lluc con la intención de garantizar la continuidad de la ruta de la pedra en sec habilitando desvíos desde la ruta original para alejarse así de las casas. «Ningún convenio privado entre el Consell y propietarios tiene la potestad para limitar el uso del dominio de los caminos públicos», denuncian desde la plataforma, a la vez que califican de «inadmisibles las declaraciones con las que el conseller de Medi Ambient del Consell, Miquel Angel Borràs, justifica el hecho de no hacer públicos los convenios suscritos alegando que afectan a terceras personas».
Así las cosas la plataforma exige la abertura del Camí vell de Pollença y anuncia que esta misma semana vigilará que las barreras no vuelvan a impedir el paso. Solicita además que se recupere esta vía, se restaure y conserve como parte del patrimonio de Mallorca.