MARIA NADAL/J.J.
La entidad bancaria Crèdit Balear ha despedido a uno de los
empleados que trabajaba en la sucursal de Sineu, según ha podido
saber este diario. El despido se ha producido después de que el
Ajuntament detectase un presunto desfalco de 400.000 euros de las
arcas municipales. Una auditoría investiga los movimientos de una
cuenta municipal abierta en la oficina del Crèdit Balear del
municipio y las operaciones realizadas por la funcionaria encargada
de la recaudación de tributos, a pesar de que no tener autorización
del titular de la cuenta que era el regidor de UM, Guillem
Fuster.
Al parecer, la entidad bancaria estaría predispuesta a devolver una parte importante del dinero extraído de la cuenta de forma irregular. Hasta ahora la cifra que se barajado es de 400.000 euros, aunque no será hasta la próxima semana cuando se sepan las cantidades exactas. Por otra parte, el alcalde Oliver informó ayer que «el próximo martes tenemos una reunión con el juez instructor para estudiar los resultados de la auditoría». Resultados que también se presentarán a la funcionaria que se estima es la autora del delito.
Una vez se hayan estudiado estos resultados y sean avalados por el juez instructor, el alcalde Josep Oliver realizará una rueda de prensa para hacer pública la auditoría que se lleva a cabo durante estos días y que estudia todos los movimientos realizados en el Ajuntament desde 1999. «Así terminaremos con el tema», dijo Oliver. El juez instructor nombrado por la Conselleria d'Interior será el encargado de avalar los resultados y de llevar el caso ante la Fiscalía si detecta algún delito en la auditoría.