J.M.SASTRE/ G.MAS
«Matas y Munar inauguran carreteras, nosotros reinauguramos caminos
públicos». El camino estuvo abierto. La excursión reivindicativa de
la plataforma pro caminos públicos de Manacor fue todo un éxito y,
a pesar del día frío y la amenaza de lluvia, unas 1.500 personas
llegaron hasta el Puig d'Alanar por los caminos públicos de es
Fangar. Peter Eisenmann, el propietario de la finca, cumplió el
decreto del alcalde de Manacor, Antoni Pastor, que el viernes le
concedió 48 horas de plazo para abrir cuatro caminos. Sin embargo,
la duda era si sólo abrió ayer de forma temporal para evitar
incidentes o si ha acatado la orden de la Alcaldía de forma
definitiva. La plataforma vigilará por si los candados vuelven a
las barreras.
La concentración fue en la plaza de Son Macià donde se leyó un manifiesto por parte de Joan Cubells quien dio las gracias a los asistentes, al Ajuntament por ceder el colegio el puig d'Alanar y al alcalde de Manacor «por el cambio de actitud que parece haber tenido», en referencia a su reciente decisión de hacer cumplir el catálogo de caminos. En caballo, en bicicleta y sobre todo a pie, gente venida de todos los puntos de la Isla, de todas las edades y de diferentes asociaciones ecologistas, de caballistas y excursionistas, entre otras, secundaron la llamada de la plataforma. También hubo representantes de todos los partidos políticos con o sin representación municipal a excepción del PP y ALM-UM.
Unos 20 minutos después de la salida del núcleo urbano, los excursionistas llegaban a la barrera y las dudas desaparecieron:«¡Está abierta!». Allí se montó el protocolo para proceder a lo que los organizadores denominaron la «reinauguración» del camino. El honor recayó en Sebastià Llinàs, un ex trabajador del mantenimiento de caminos que testificó en el juicio de 1968 cuando el entonces dueño de es Fangar quería cerrar el paso. «Yo formo parte de la historia y certificó que este camino es público», apuntó. El momento más esperado llegó. La barrera fue abierta y los excursionistas pasaron sin problemas en lo que fue celebrado, al menos ayer, como una victoria.